Cuando escuchas la frase “estrategia de marketing digital” seguramente te vienen a la mente conceptos como SEO, SEM y posicionamiento. Estos, por supuesto, son las bases de un plan para potenciar la presencia en línea de una marca. Campañas con una buena segmentación y un blog actualizado con temas relevantes son herramientas sumamente útiles; pero ¿acaso son las únicas maneras de hacerlo? ¿Hay alguna otra forma de llamar la atención orgánica y “sutilmente”? La respuesta es sí, y quizá te sorprenda saber que se trata de algo que ves diariamente: los famosos memes.
Las llamadas redes sociales han ofrecido muchas cosas desde el día en el que aparecieron en la web: conexión, información y entretenimiento; pero también caos, desinformación y cualquier cantidad de males de los que hemos escuchado y leído desde la década pasada. Los memes han sido prácticamente parte intrínseca de estas plataformas. Naturalmente, estos han evolucionado de formas inimaginables e ingeniosas, por lo que se han convertido —indudablemente— en un arte y una nueva vertiente de la cultura del remix. Y claro, como era de esperarse, las empresas han adoptado su uso para navegar en las a veces complicadas aguas del Internet.
Ahora, quizá te estés preguntando: “¿Cómo me van a ayudar a vender más?”. Antes de hablar de los memes como parte de una estrategia de marketing digital, vale la pena recordar qué son exactamente.
Una breve historia del meme
El término fue acuñado por el escritor y etólogo Richard Dawkins en 1976. Un meme se define como información que se transmite y se replica a través de redes de comunicación en un proceso evolutivo parecido al de los genes biológicos.
Los expertos también lo han comparado con un fenómeno viral afectado por la selección natural y la evolución biológica. En pocas palabas, solo el meme más fuerte sobrevive.
Aunque su uso se haya proliferado con el surgimiento de las redes sociales, los memes hicieron su aparición en los 90, circulando en las páginas web de comedia y en las famosísimas cadenas que recibías en tu correo electrónico. Si alguna vez reenviaste una, ¡felicidades! Fuiste parte de la cultura del meme desde hace mucho sin siquiera haberte dado cuenta.
Como seguro sabrás, es difícil resistirse a un buen meme. Quizá no lo compartas, pero sí le das like, o puede que simplemente lo envíes de forma privada a tu familia o amigos. El punto es que, difícilmente, alguien no ha compartido un meme de alguna u otra forma. Es aquí donde volvemos al tema del marketing digital. Si la meta es llegar a un público objetivo, ¿por qué no hacerlo en el idioma que se habla en las redes sociales?
El poder del meme como estrategia de marketing digital
Los memes apelan a un sinfín de cosas: parodias, burlas, críticas, referencias, humor, etc. En el marketing digital, el aspecto más importante es el de la identificación.
Las redes sociales —para bien o para mal— han despertado una búsqueda de realización en las personas; no por nada el éxito de las publicaciones se mide en términos de aprobación, en este caso, los ansiados likes. ¿Y por qué unas son más exitosas que otras? Las variables son muchas, y eso amerita otro artículo, pero una de las razones tiene que ver con esa búsqueda ya mencionada: siempre es gratificante o chusco, dependiendo el caso, verte reflejado en una imagen, gif o video.
Por supuesto, nadie quiere ver invadido su espacio. Este reflejo debe darse de forma casual. Nadie lo está buscando, pero vaya que puede ser reconfortante encontrarlo. ¿Y qué mejor que el que te lo esté ofreciendo sea alguien de confianza? El hecho de que un amigo o conocido haya compartido un meme quiere decir que lo aprueba, por lo que no estaría mal si tú también lo haces. Y así inicia el proceso de viralización que todos ansían. Para una marca, esto es oro puro. En pocas palabras, un meme presenta la oportunidad de hacerle ver a tus clientes (también potenciales) que sabes quién es, qué quiere, qué le gusta, a qué le tiene miedo, etc.
Un claro ejemplo
En la página de Facebook de Maltosaa —uno de nuestros clientes— solemos publicar alrededor de tres memes a la semana. Su giro es el de la venta de insumos para hacer cerveza. Cuando comenzó la actual pandemia de COVID-19, y la venta y distribución de cerveza quedó suspendida en el país, parecía una buena oportunidad para que los cerveceros artesanales impulsaran sus operaciones. Por esta razón, decidimos hacer un meme que pudiera representar esta inusitada situación. Aquí el resultado:
Como dato curioso, la tienda en línea del cliente tuvo su mejor mes en ventas en aquella ocasión y hasta la fecha. ¿Ahora sí puedes ver qué tan importantes son los memes como estrategia de marketing digital?
El meme como una alternativa para el bombardeo publicitario
Si acostumbras revisar tus redes sociales diariamente, sabrás que los anuncios son algo normal —y hasta frustrante— en estas plataformas. Al ser usuarios estamos expuestos a recibir cualquier cantidad de publicidad que, en muchas ocasiones, realmente no nos importa. Está claro que lanzar campañas tampoco debe satanizarse, pero la estrategia debe tener también un espacio para los memes. Qué mejor que captar la atención del público con algo ingenioso. Quizá no todos los que lo vieron e interactuaron entrarán a comprar a tu página y a ponerse en contacto contigo, pero sí podrán enterarse de que existes y qué haces; en un futuro cercano puede que tu producto y servicio les sea útil. En pocas palabras, el meme es una herramienta de posicionamiento que te ayudará a mantenerte en el subconsciente de las personas. Esto, por supuesto, depende de qué tan bueno sea y cuánto alcance haya obtenido.
Cuando el meme se vuelve parte de la identidad de tu empresa
Burlarse de uno mismo siempre demuestra confianza, y hacerlo con un meme puede ser una manera de conectar todavía más con los seguidores. Reconocer qué aspectos de tu negocio se pueden traducir en situaciones dignas de meme —sin lastimar tu imagen obviamente—, le darán a tu marca un toque fresco y relajado con el que los clientes sin duda se podrán identificar.
Es cierto que hay sectores más serios con los que es más difícil trabajar contenido humorístico; sin embargo, lo más importante siempre es romper el hielo para comenzar con la conversación. El hecho de que alguien se encuentre con un meme en una página de mantenimiento eléctrico (Tecsa, otro de nuestros clientes) es ciertamente inesperado, pero sin duda puede despertar interés: “¿Por qué esta empresa está haciendo memes?”, “¿qué es lo que hacen diferente?”. Al indagar más podrían descubrir tu verdadero diferenciador como marca. Antes tenías su curiosidad, pero ahora tienes toda su atención.
Después de leer todo esto, seguramente pensarás: “Sí, muy interesante, pero ¿dónde voy a ver la ganancia?”. Los memes, por sí solos, no se traducirán en un número determinado de ventas, pues son parte de una estrategia general de marketing digital. Al final, su presencia en redes sociales te permitirá mantenerte en la conversación y llegar a un público que quizá no habrías alcanzado con métodos más tradicionales. Con todas las generaciones representadas actualmente en Facebook, Twitter, etc., la oportunidad luce inmejorable. Un buen meme mantendrá atento a tu público de la próxima publicación. Y quién sabe, puede que tu producto o servicio se convierta en la nueva sensación gracias a uno.
No pierdas más tiempo y comienza a usar los memes como estrategia de marketing digital.
Referencias: Forbes
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